jueves, 28 de octubre de 2010

SOLO DOLOR.



Duele y mucho; me genera una impotencia enorme y no puedo evitar las lagrimas al ver o escuchar ciertas actitudes. Gente alegrándose con la muerte de otra persona; descreyendo de las lagrimas de su esposa e hijos; pidiendo que la Sra Presidenta renuncie para hacer su duelo; diciendo que peligra la democracia; que el pueblo es nuevamente rehén de los gobernantes.... todo por el fallecimiento de un ex Presidente. Me pregunto hacia donde vamos, pero no por la luctuosa noticia sino por la conducta de las personas, por que si alguien se pone feliz x la muerte de otro ser humano, ese alguien esta muy mal; ya se, si fuera Videla seria diferente, me dirán... y si, seria diferente; por que hoy hablamos de una ex Presidente democrático, no de un asesino, vaya si hay diferencia...
Me da pena, angustia y una enorme impotencia ver a tantos jóvenes, hablar con una sonrisa de la muerte de Nestor Kirchner, jóvenes que dentro de un año deberán votar un nuevo Presidente, que tienen en sus manos el deber de sacar adelante a este país..... siento miedo de esos jóvenes. Sé que no es nuevo, cuando fallecio Eva Peron, habia pintadas que decian "viva el cancer" pero ver que pasaron casi 60 años y aun hay gente que piensa asi, me decepciona, me entristece, me llena de angustia y bronca. Hoy no es un dia para banderas politicas, es para recogimiento, reflexión y union. Yo no tengo afinidad politica con ningun partido, siempre me considere personalista, si se me permite el termino (no digo que este bien, digo lo que soy), y hay decisiones del gobierno del ex Presidente con las que estuve de acuerdo y otras con las que no, de igual manera con la actual mandataria, pero conozco muchas personas que militan en el Justicialismo y tenian al Dr. Kirchner como su lider, y ver en los ojos de esas personas tristeza y desconsuelo me conmueve en lo mas profundo; ellos creen, ellos apuestan a seguir una camino, tienen claro sus objetivos, y eso es lo que nos falta a muchisimos argentinos, ojala todos creyeramos de esa manera en algo o alguien; duele ver la tristeza en ellos, pero mucho mas duele ver la incredulidad y el regocijo en tantos otros.

María Eugenia Dolza
28 de octubre de 2010.-